«Domingo Pomar es un nombre fundamental para entender la historia del CF Gandia de finales de los setenta y, especialmente, de la década de los ochenta. Un nombre que figura con letras doradas en el equipo de los mitos blanquiazules de todos los tiempos junto a Melo, Soldevila, Maso o Sorribes (su compañero durante tantos años). Ídolo de la afición gandiense, que encontraba en Pomar el ejemplo de jugador todo pundonor, entregado a su club, comprometido incondicionalmente, derroche de energía sobre el terreno de juego… Pomar es historia blanquiazul: no diga CLUB DE FÚTBOL GANDIA, diga DOMINGO POMAR.»
TRAYECTORIA
CD TERUEL
AD COLMENAR VIEJO (1976-77) CF GANDIA (1977-1989)
UD OLIVA (1989-1992) UD BENIOPA (1992-1995).
Domingo Pomar Lanzuela nació el 3 de Abril de 1955 en Cella, provincia de Teruel, un pueblo, entonces de 3.000 habitantes (hoy 2.000 por aquello de la despoblación), situado en las estribaciones de la Sierra de Albarracín, a sólo 20 kilómetros de la capital. Pomar jugaba en el CD Teruel de la Regional Preferente aragonesa cuando marcha a realizar el servicio militar a Madrid. En 1977, aprovechando su mili, juega en las filas de la Agrupación Deportiva Colmenar Viejo, de la Primera Regional madrileña. Es entonces cuando la casualidad viene a visitarle para cambiar su vida. En las filas del equipo madrileño coincide con un gandiense, Paco Bataller, que también se encuentra realizando el servicio militar, y que le anima a probar suerte con el CF Gandia. Así, en Julio de 1977, Pomar viene a Gandia para participar en el partido de homenaje a un mito blanquiazul: Antonio Soldevila. Roberto Gil, ex-jugador del Valencia, acaba de ser contratado como entrenador gandiense y da, finalmente, el visto bueno para que Pomar se incorpore al equipo en compañía del propio Paco Bataller.

El Gandia de la temporada 1977/78 militaba en una potente Tercera División nacional de sólo 6 grupos. El equipo venía de realizar una floja temporada anterior (1976/77), en la que finalizó en la antepenúltima posición, perdiendo la posibilidad histórica de ascender a una nueva categoría, la Segunda B, que concedía una plaza a los 10 primeros clasificados.
Pomar debuta en partido oficial con la camiseta del Gandia el 28 de Septiembre de 1977 en el campo del Guadalajara, en partido de vuelta de la Copa del Rey, perdiendo por 3-0. Su debut en el Guillermo Olagüe se produce un 2 de Octubre de 1977 ante el Crevillent. Pomar se convierte en habitual en las alineaciones de un Gandia que realizará una buena temporada y finalizará en la sexta posición. Será ésta la última de las 15 temporadas en activo en el Gandia de Soldevila; un mito sustituirá a otro mito.

La siguiente temporada (1978/79) será una de las más recordadas del Gandia. El equipo, tras un comienzo discreto, consigue permanecer invicto durante 24 partidos consecutivos de Liga, luchando por el ascenso hasta la última jornada y perdiendo el pasaporte a la Segunda B por 1 sólo punto. En su segunda temporada, Pomar se consolida, junto a Sorribes y Juanín, como fijo en la retaguardia de un Gandia que encandila a la afición con futbolistas como Parreño, Lleida, Errandonea, Calero, Palonés…un auténtico equipazo.

En los 80 se produce una ampliación de la categoría y la Tercera División se convierte en una competición autonómica que pierde gran parte de su potencial. El Gandia, presidido por José Avaria, vive inmerso en una frágil situación económica que le obliga, temporada tras temporada, a realizar auténticos malabarismos para hacer equipos competitivos con poco dinero, apostando por jugadores jóvenes de la comarca y otros cedidos de clubes como el Valencia o el Hércules. Las temporadas se suceden, los jugadores pasan, pero la tónica invariable es que Pomar permanece al frente de un equipo cada vez más joven, como último reducto de la década anterior, como el veterano rodeado de jóvenes compañeros que apenas llegan a la veintena de edad.
En una Tercera División valenciana que contaba con equipos rudos «que no hacían prisioneros», era conveniente salir a muchos campos con un cuchillo entre los dientes. En ese contexto, Pomar era ese tipo de futbolistas que es preferible tener a tu lado y no enfrente; tenerlo en tu equipo y no en el del rival. Enérgico, expeditivo (que no violento), contundente central, impartía cátedra, domingo tras domingo, en el eje de la defensa, en una época en la que se fragua la leyenda del gran capitán.

La soñada promoción de ascenso a Segunda B se escapa año tras año, pero el Gandia sueña con la Copa del Rey y está a punto de conseguir una gran hazaña dejando en la cuneta al Valencia CF, en una eliminatoria increíble de la temporada 1983/84. Una campaña después (1984/85) llega Ignacio Avilés, nuevo presidente del CF Gandia, para propulsar a un equipo estancado, que presenta, ahora sí, una plantilla de mayor «caché». El primer año de Avilés, con Benito Floro de entrenador, no será, pero sí el segundo con Quique Hernández en el banquillo. Pomar formará parte del histórico equipo que logró el ascenso ante el Maspalomas, derrotándole por 5-0: el primer ascenso a Segunda B se hace realidad un Domingo 15 de Junio de 1986, un día imposible de olvidar.

En la temporada 1986/87 el Gandia y Pomar debutan en Segona B. El salto es considerable. El Gandia pasa de jugar en una Tercera División de 17 grupos a hacerlo en un grupo único de Segunda B de 22 equipos; de jugar contra el Rayo Ibense o el Carcaixent a hacerlo contra el Granada o el Tenerife. El reto para Pomar, que tiene ya 31 años se presume difícil, pero lo resuelve de forma brillante, convirtiéndose en gerente de la defensa blanquiazul en compañía de Torres, el futbolista de la Vall d’ Uixó, cuya excelente temporada le facilitará el pase al Valencia CF en la siguiente campaña. Los números de la temporada resultan elocuentes: Domingo Pomar es el segundo jugador del Gandia que disputa más minutos, solo por detrás del propio Torres, en una temporada histórica en la que, además, contribuirá con su faceta goleadora como especialista en el lanzamiento de penaltis, anotando 4 goles desde los 11 metros. A Pomar le cupo, sin embargo, el dudoso honor (gajes del oficio), de ser el jugador más amonestado del campeonato, tras recibir 13 tarjetas amarillas y 1 roja.
La temporada 1988/89 fue el particular «annus horribilis» de Pomar. Era la tercera temporada en Segunda B y el Gandia, presidido ahora por Salvador Bertó, había confeccionado una plantilla a golpe de talonario, fichando a jugadores rutilantes que, sin embargo, estuvieron lejos de ofrecer el rendimiento esperado. El Gandia divisaba desde la lejanía los puestos de privilegio, mientras acechaba por el espejo retrovisor la zona del descenso. Por si fuera poco, Pomar, a quien históricamente las lesiones habían respetado, sufre una lesión que le obliga a decir adiós a la temporada en la jornada 33. El 21 de Mayo de 1989 disputaba su último partido oficial con el Gandia, en un partido decisivo de la lucha por la permanencia ante el Polideportivo Almería, en el que se impuso el Gandia por 3-0. Fue una de las contadas alegrías concedidas a la afición en una temporada de escasas y pírricas victorias. Pomar confesaba entonces al periódico «Levante» lo sufrido en una temporada, la de la despedida, para olvidar. Porque tras 12 temporadas enfundándose la camiseta blanquiazul decide priorizar una nueva ocupación laboral al margen del fútbol, bajando una categoría para jugar, de nuevo, en Tercera División, con la UD Oliva.
El 27 de Agosto de 1989 será otra fecha reseñable pues se celebra en el Guillermo Olagüe el partido homenaje a Domingo Pomar, que enfrenta al Gandia contra el Levante y que finaliza con victoria del equipo granota por 1-2.

En Oliva Pomar vivirá una segunda juventud, consiguiendo en la temporada 1990/91 un histórico ascenso y regresando, inesperadamente, a la Segunda B.
En la temporada 1991/92 vuelve a pisar el Guillermo Olagüe, la que fue su casa durante tantos años, vistiendo ahora la camiseta azul del Oliva, en un partido muy especial, disputado el 17 de Mayo de 1992. Un partido correspondiente a la penúltima jornada de Liga,con gandienses y olivenses jugándose la permanencia. Fue una triste tarde para Domingo Pomar, pues el Gandia se impondrá por 4-0, provocando el descenso del Oliva y prolongando la agonía del propio Gandia que acabaría, igualmente, perdiendo la categoría en la ultima jornada.

Pomar disparará sus ultimos cartuchos en las filas del modesto UD Beniopa, consiguiento el histórico ascenso a Regional Preferente de la temporada 1994-95 e iniciando posteriormente su carrera como entrenador de la cantera del CF Gandia, llegando a dirigir brevemente al primer equipo.

ESTADÍSTICAS CF GANDIA
| TEMPORADA | CATEGORIA | JUGADOS | GOLES |
| 1977/78 | TERCERA(*) | 27 | 0 |
| COPA DEL REY | 1 | 0 | |
| 1978/79 | TERCERA(*) | 23 | 1 |
| COPA DEL REY | 4 | 0 | |
| 1979/80 | TERCERA(*) | 16 | 0 |
| COPA DEL REY | 2 | 0 | |
| 1980/81 | TERCERA | – | – |
| COPA DEL REY | 2 | 0 | |
| 1981/82 | TERCERA | – | – |
| COPA DEL REY | 2 | 0 | |
| 1982/83 | TERCERA | – | – |
| COPA DEL REY | 4 | 1 | |
| 1983-84 | TERCERA | – | – |
| COPA DEL REY | 3 | 1 | |
| 1984-85 | TERCERA | – | – |
| COPA DEL REY | 2 | 1 | |
| 1985-86 | TERCERA | – | – |
| COPA DEL REY | 2 | 0 | |
| 1986-87 | SEGUNDA B | 36 | 4 |
| COPA DEL REY | 2 | 0 | |
| 1987-88 | SEGUNDA B | 29 | 1 |
| COPA DEL REY | 4 | 0 | |
| 1988-89 | SEGUNDA B | 29 | 1 |
| COPA DEL REY | 4 | 0 |
(*) Las estadísticas de partidos jugados y goles en esta temporada son incompletas.


Deja un comentario