En la edición del 1 de Diciembre de 1951, el semanario «Gandia- La voz del Distrito», encabezaba la información deportiva con un editorial que resumía la frustración y desilusión que vivía el CF Gandia en los albores de la temporada 1951/1952: «Tres temporadas, son muchas temporadas, para no haber conseguido el ascenso; es evidente que se ha contado con medios más que suficientes para salir de la actual categoría; mil socios; buenas entradas; una gran hinchada (hoy deshinchada), y sin embargo R que R…».
El entusiasmo con el que había sido recibida la fundación del CF Gandia en los últimos días del año 1946, se había convertido en desánimo y decepción cinco años después; el club, pese a contar con equipos competitivos y una numerosa afición, veía como sus intentos por abandonar la categoria más baja del fútbol valenciano, la Segunda Regional, eran infructuosos.
En la temporada 1948/1949 se había rozado el ascenso, pero una derrota en la última jornada ante el Peña Ideal de Ontinyent, había privado al Gandia del objetivo por culpa del goal average con la UD Alzira, con la que acabó empatado a puntos.
Ni siquiera el título de campeón valenciano en el Campeonato de España de aficionados de 1950 podía mitigar la decepción de la afición gandiense.
Lo cierto es que, llegados a la década de los cincuenta, el fútbol en Gandia seguía en estado de aletargamiento.
En los primeros años de la postguerra los intentos por crear un club estable y de cierta repercusión habían fracasado (la AD Gandia fue el único que llegó a competir, aunque de manera efímera, en categoría federada).
Con el nacimiento del CF Gandia se esperaba, por fin, recuperar el nivel del añorado Club Deportivo Gandia, desaparecido en 1936, al poco de comenzar la Guerra Civil. Pero los resultados no se correspondían con las ilusiones y el Gandia seguía militando en una categoría que estaba lejos del nivel que se le presuponía a un equipo de una ciudad de la relevancia de la nuestra.

En el año 1951 la situación del fútbol en la capital de La Safor contrastaba con la de localidades valencianas de un perfil poblacional, histórico o económico similar; en Xàtiva, el Olímpic, había jugado ya 8 temporadas en Tercera División; 1 La UD Alzira; 6 la SD Sueca; 8 el CD Eldense; 5 el Orihuela Deportiva… el Gandia, por contra, seguía sumido en el anonimato de la Segunda Regional.
En la temporada 1950/1951 el CF Gandia veía incluso cómo su filial, el CD Gandiense, integrado exclusivamente por jugadores locales, conseguía mejor clasificación en la Segunda Regional que el primer equipo, acentuando la crisis deportiva en el club blanquiazul y el desencanto entre los aficionados.
Quien sufría especialmente las desventuras del Gandia era Andrés Merí Puig, alma máter del club blanquiazul y uno de los principales promotores del resurgimiento del fútbol en la ciudad. Merí, primer presidente de la entidad, fue también artífice, tras convencer a un grupo de inversores para aportar el capital necesario, de la construcción de un nuevo campo, «El Monduber», que se antojaba necesario dadas las reducidas dimensiones del «Bulevar», el recinto en el que se disputaron los primeros partidos.
Pese a tanta decepción, Andrés Merí seguía empeñado en hacer grande al Gandia. Así, se afrontó la temporada 1951/1952 con el mismo y (casi) obsesivo objetivo: el ascenso.
Miguel Boronad, conocido empresario y uno de los fundadores de «Navarro y Boronad S.L.», pujante empresa portuaria que operaba en el Grau de Gandia, era desde la temporada 1950/1951 el presidente del club, pero aunque había cedido el testigo en la presidencia, desde su nuevo cargo de Secretario Técnico, Merí ejercía, en realidad, como cerebro en la sombra.
La temporada 1951/1952 comenzó de la mejor forma posible; el Gandia se impuso con claridad en el grupo 2 de la Primera Fase del campeonato sumando 30 puntos sobre 36 posibles y superando en la clasificación al Oliva, que consiguió 26 puntos, Pego 25, Carlet 23, Algemesí 17, Alginet 16, Serpis 14, Alcácer 13, Castellonense 9 y Carcagente 4.

La primera posición concedía al Gandia el pasaporte para disputar la liguilla de ascenso ante los campeones de los otros grupos: Mislata, Burriana, Almazora y Albalat.
El equipo empezó su nueva andadura perdiendo, en la primera jornada, en el campo del Mislata por 3-1, pero reaccionó, haciéndose fuerte en el «Mondúber», donde ganó todos los partidos, llegando a la última jornada con medio ascenso en el bolsillo; los gandienses jugaban en el campo del Burriana, que ya no tenía opciones, y un empate, e incluso una derrota (si el Albalat, el otro aspirante a subir, no ganaba en Mislata) otorgaba el ascenso al Gandia.
Sin embargo, en una jornada aciaga, el Gandia perdía por 3-2 en Burriana, mientras el Albalat conseguía una victoria que les daba, contra todo pronóstico, el ascenso. Los gandienses se quejaron amargamente de la actuación arbitral, pero lo cierto es que la derrota volvía a dejar al equipo blanquiazul con la miel en los labios. La clasificación final quedó de la siguiente manera: Albalat 11 puntos, Gandia, 10, Burriana 9 y Mislata y Almazora con 5 puntos.

El nuevo traspiés del Gandia y el consiguiente desencanto, tornaron sin embargo en esperanza en las siguientes semanas; en la Primera Regional se producen dos vacantes y todo parece indicar que, por méritos deportivos, una de ellas le corresponde al CF Gandia. Y así fue, la confirmación del ascenso por parte de la Federación Valenciana provoca un estallido de alegría entre la afición y un suspiro de alivio: el Gandia, por fin, aunque en los despachos, abandonaba la Segunda Regional.
En la memoria futbolística blanquiazul queda el equipo del primer ascenso: Alberto y Ferrairó eran los porteros; Cano o Bonet, junto a Simó y Medina, conformaban la defensa; Melo y Garrigós eran fijos en el centro del campo y en la delantera formaban Miñana, Castellá, Segarra, Manolo y Ribes, aunque también disfrutaron de minutos Gregori, Aucejo, Aguirre y Grau.

El Gandia debuta en la temporada 1952/1953 en Primera Regional, una competición que consta de un grupo único de 16 equipos, equivalente aproximado a la actual Tercera RFEF, en el que compiten equipos del potencial del Olímpic de Xàtiva, Ontinyent, Villareal, Acero o Torrent. El Gandia debuta en la categoría el 14 de Septiembre de 1952, con resultado de empate a dos goles en el campo del Bassot de Burjassot. El debut en el «Mondúber» se produce la semana siguiente con una goleada elocuente al Sueca por 8-1.
El comienzo del campeonato es más que esperanzador; el equipo encadena 5 victorias en las 6 primeras jornadas que le catapultan al frente de la clasificación. Los gandienses, pese a debutar en la categoría, se perfilan, con el paso de las jornadas, como el gran aspirante al título.
Finalmente, en la antepenúltima jornada (12-4-1953), la victoria en Carcaixent por 1-2 permite al Gandia proclamarse matemáticamente campeón, consiguiendo el pase a la liguilla de ascenso; el Gandia sumaba 34 puntos, 4 más que sus máximos perseguidores, Burriana y Acero.
El guardameta Alberto Pascual, era el entrenador-jugador de una plantilla que completaron Pololo, Gil, R.Simó, Corona, Ferrer, Castellà, Melo, Muñoz, Manolo, Juanín, Segarra, Miñana, Puertas, Bonet, Periche, Naya, Alberto, M. Simó, Ribes y Ferrairó, mas Robles, fichado para la liguilla de ascenso. Juanín, se proclama máximo goleador de la Liga regular con 13 goles, seguido del jugador del Grau de Gandia, Manolo, y de Castellà con 10.

Los rivales en la liguilla por el ascenso son los dos primeros clasificados de la Primera Regional de la Federación Murciana, Yeclano y Cartagenera, con dos puestos de ascenso a Tercera División en juego.
La liguilla comienza un jueves 4 de junio con la visita al «Mondúber» del Yeclano. Los murcianos demuestran su potencial y mandan en el marcador casi todo el partido, pero finalmente el Gandia consigue un empate a cuatro goles, que no deja de ser un resultado negativo, pues obliga al Gandia a puntuar fuera de casa para tener opciones de ascenso.
Pero, lamentablemente, en los dos siguientes partidos, disputados en Cartagena y Yecla respectivamente, el Gandia sufre sendas derrotas, por 3-1 y por 5-1, que dejan al equipo gandiense sin ninguna posibilidad de ascenso.
El último partido disputado en el Mondúber fue un meto trámite. El Gandia se impuso por 3-1, pero el rival, el Cartagenera, junto con el Yeclano, ya habian conseguido matemáticamente las dos plazas de ascenso.
En La clasificación final el Yeclano se proclamó vencedor con 5 puntos, seguido del Cartagenera con 4, quedando el Gandia en última posición con 3 puntos.
La euforia provocada por el título de campeón de Liga se vió empañada por una fase de ascenso decepcionante que privaba al Gandia del sueño de la Tercera División. Al menos, momentáneamente …

El Gandia prepara la temporada 1953/1954 en Primera Regional con el propósito de volver a intentar el ascenso. Pero días antes del comienzo de la Liga llega a Gandia una noticia de gran trascendencia: la Unión Balompédica Conquense se retira de la competición. El equipo manchego, con problemas económicos, renuncia a jugar en Tercera División, dejando una vacante en el grupo 5, donde militan los equipos valencianos. La Federación Valenciana realiza las gestiones oportunas para que, atendiendo a los méritos deportivos de la temporada anterior, sea el CF Gandia quien ocupe su plaza. El viernes 11 de Septiembre llega a Gandia la confirmacion esperada: la Federación española de fútbol aprueba la candidatura gandiense y, solo dos días después, el 13 de Septiembre de 1953, el Gandia debuta en Tercera División, en el «Mondúber», enfrentándose al Levante UD.
La afición Gandiense, con las peñas Avenida y Gandiense a la cabeza, celebran por todo lo alto el nuevo e inesperado ascenso.
La alineación del primer partido en la historia del Gandia en la Tercera División la integran Simó; Bonet, Corona, Manolet; García, Esparza; Segarra, Guillermo, Manolo, Valderas y Zurdi.
En solo dos temporadas, el Gandia pasó de la Segunda Regional a la Tercera División. Se cumplió de esta manera el sueño de Andrés Merí Puig, activista infatigable del fútbol gandiense y personaje fundamental en las primeras décadas de vida del club. Apasionado del futbol desde muy joven, con sólo 18 años fue Secretario del CD Gandia, además de cronista de sus partidos para Radio Gandia. Sus grandes dotes de organizacion y su entusiasmo, propiciaron que fuera elegido primer presidente del Gandia a la edad de 29 años.
Fallecido a los 57 años de forma repentina en 1974, recibió un merecido homenaje el 30 de Marzo de 2022 dentro de los actos por la celebración del 75 aniversario del club. Un homenaje tan merecido como necesario para recordar una figura clave en la historia del club.

Decir que Merí lo fue «todo» en el Gandia no es una expresión literal, pues además de Presidente, ejerció de Entrenador, Secretario Técnico, y Tesorero. Recibió ofertas para trabajar en la Secretaría Técnica del Valencia CF y del Atlético de Madrid, pero prefirió seguir en su casa, en Gandia, en el club de su vida, trabajando para que el club blanquiazul, el club de la Ribera del Serpis, fuera uno de los más respetados del fútbol valenciano.
Xavi Martí-Fútbol en la Ribera del Serpis.

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