EL CF GANDIA EN LOS OCHENTA.

De pie: Pedro Gómez (fisio), V.Sanz (directivo), J.Villar (directivo), Damián Castaño (segundo entrenador), Ignacio Avilés(presidente),Quique Hernández (entrenador), Sarrion (directivo) y V.Rocher(directivo).
De pie, segunda fila: Pomar, Luis Jiménez, Gimeno, Basauri, García, Agapito,Ayelo y Carlos.
De rodillas: Guijarro, Paco Martí, Franco, Salvi, Chesa, Vidal, Alberto y Juan Carlos.
Sentados: Sanmartín,Quique Peiró, Rafa, Zuazu, Sendra y Avilés.
Tras la decepción de la temporada 1984-85, con Benito Floro como entrenador, Ignacio Avilés, el presidente gandiense, consigue un sustituto de lujo y se hace con los servicios del entrenador más cotizado de la categoría: Quique Hernández.
Hernández había sido, con solo 26 años, protagonista de una temporada espectacular dirigiendo al Alzira en la temporada 1983-84. En la siguiente campaña( 1984-85) comenzó con los alziristas para marchar, mediado el campeonato, al Alcoyano de 2B.
Ignacio Avilés conseguiría convencerle, presentando un proyecto ambicioso que buscaba, de una vez por todas, el ascenso de categoría.
El delantero gallego Sanmartín, a quien Quique Hernández conocía perfectamente de su paso por el Alzira, llegó procedente del Pontevedra (2B) tras una larga trayectoria en equipos de dicha categoría y también de 2A.
Basauri, veterano guardameta procedente del Castellón (2A) y que defendió durante muchas temporadas las camisetas del Valencia y Osasuna en Primera División y del Alavés en Segunda A, se convirtiría en el fichaje rutilante de la temporada.
Llegaba igualmente el cordobés Rafa, procedente del Vall d’ Uixò y que había disfrutado de minutos en Primera División con el Castellón, así como Alberto procedente del Valencia Aficionados y Gimeno del Levante.
Ayelo del Villena y Salvi del Aguilas venían de hacer buenas temporadas en Tercera, mientras Zuazu, hijo del mítico Juan Carlos Zuazu que militó en el Gandia de finales de los sesenta y principios de los setenta, llegaba avalado por una gran temporada con el Oliva en Regional Preferente, con el que estuvo apunto de conseguir el ascenso a Tercera División.
El Portuarios del Grau de Gandia era siempre vivero de buenos futbolistas en el que el Gandia solía pescar, y así fue como llegó el defensa Cuqui Vidal.
En cuanto a la cuota de jugadores canteranos, ascendía al primer equipo un precoz Guijarro, procedente del juvenil y que comenzaría en esta temporada una larga trayectoria como fútbolista profesional. Guijarro, tenía solo 18 años, los mismos que el centrocampista asturiano Orlando, que procedía del Sporting Atlético (2B).
Con estos jugadores más los Agapito, Pomar, Martín, Avilés, Carlos, Franco o Luis Jiménez, el Gandia parecía tener mimbres más que suficientes para abordar con plenas garantías el ascenso.
Efectivamente, el magnífico comienzo de temporada evidenciaba que esta campaña, a diferencia de las anteriores, caracterizadas por comienzos renqueantes, iba a ser diferente.
El Gandia se posicionó desde el principio en lugares de promoción, siempre por detrás del Alzira, pero manteniendo las distancias con respecto a sus perseguidores, de entre los que despuntaba un Ontinyent que volvía a destacar tras varias temporadas mediocres.
Al término de la primera vuelta el Alzira, invicto y que había derrotado al Gandia por 1-0 en el Luis Suñer (jornada 12), se había escapado con 33 puntos, seguido por el Gandia con 27 y por el Ontinyent con 23.
En el Alzira ocupaba el banquillo Benito Floro, en un curioso intercambio de cromos entre Gandia
y Alzira: Quique Hernández dejaba al Alzira por el Gandia y en el viaje inverso Benito Floro pasaba del Gandia al equipo de La Ribera.
Antes de eso, el sorteo de la Copa del Rey deparó un regalo para la afición con el emparejamiento en la primera eliminatoria ante el Valencia CF.
Con el recuerdo de la temporada 1983-84 en que el Gandia hizo sufrir a los valencianistas para conseguir la clasificación, recibió el Gandia al Valencia en el Guillermo Olagüe un 18 de septiembre de 1985.
Los chés, que presentaban un equipo muy joven, se adelantaron en el marcador por mediación de Armando en el minuto 19. Pomar en el minuto 24 pudo empatar el partido en una pena máxima, pero Bermell detuvo el lanzamiento.
En la segunda parte, los gandienses, enfurecidos, cercaron la portería rival. Así fue como Chesa, en el minuto 72, conseguía el 1-1, pero poco después Sixto anotaba el 1-2 definitivo en un partido en el que el Gandia mereció, cuanto menos, el empate.
Dos semanas después se disputaba el partido de vuelta en el Luis Casanova con una consigna clara: aguantar la primera parte con la portería a cero y tratar de dar la sorpresa en la reanudación con un gol que forzara la prórroga.
La primera parte del plan se cumplió y el Gandia, cuya portería estaba defendida por Agapito, héroe dos años antes, llegó al descanso con empate sin goles.
Pero en la reanudación, tras una interrupción provocada por un apagón eléctrico, el Valencia sentenció la eliminatoria con un 3-0, siendo de nuevo Armando y Sixto (2 goles), los verdugos de los gandienses en un partido que no tuvo mayor historia y que certificó la clasificación valencianista.
La segunda vuelta del campeonato de Liga siguió por los mismos derroteros que la primera, con un Alzira líder destacado y un Gandia en segunda posición manteniendo a distancia al Ontinyent.
Finalmente, en la jornada 35, a falta de tres para el final, el Gandia conseguía matemáticamente la clasificación tras derrotar en casa al Novelda (2-0). Los gandienses, tras varios intentos infructuosos, conseguían por fin el ansiado pasaporte para disputar la promoción.
El equipo blanquiazul destacaba por su regularidad en casa, donde no perdió ningún partido (15 victorias y 4 empates), y por su sobriedad defensiva, siendo el equipo menos goleado de la liga con 23 tantos (en las últimas 8 jornadas únicamente recibió 1 gol).
Alzira y Gandia representarían al fútbol valenciano en la promoción, quedando a gran distancia la revelación Nules, recién ascendido y debutante en la categoría, que ocupó la tercera plaza.
PROMOCIÓN DE ASCENSO.
El sorteo de la primera eliminatoria de la promoción de ascenso no sería muy bien recibido por la afición gandiense. El equipo blanquiazul debía enfrentarse a la Unión Popular de Langreo, en un kilométrico desplazamiento a Asturias, para enfrentarse a un equipo con un notable historial (8 temporadas en Segunda y 4 en segunda B).
Además, el Langreo había sido brillante campeón del grupo asturiano-cántabro con solo dos derrotas en su Debe y con 94 goles anotados en su Haber. Por si fuera poco, el decisivo partido, el de vuelta, se disputaría en el estadio Ganzábal de La Felguera.
Así pues, la ida se celebró en el Guillermo Olagüe un 25 de Mayo de 1986. Fue un gran partido de los gandienses, que evidenciaron su superioridad sobre el equipo asturiano. Guijarro a los 24 minutos adelantó al Gandia y Luis Giménez y Juan Carlos en los minutos 64 y 70 establecían un 3-0 que podía dejar la eliminatoria casi sentenciada.
Sin embargo, el Langreo luchó por su supervivencia y un postrero gol visitante maquillaba el resultado y situaba un marcador final de 3-1 que devolvía la esperanza de cara al partido de vuelta en La Felguera.
Una semana después, los gandienses debían mantener con uñas y dientes su renta ante un aguerrido rival dispuesto a conseguir la remontada.
El Langreo dominó el partido y consiguió adelantarse pronto con un gol de penalti transformado por Juan Carlos, pero la férrea defensa gandiense concedió pocas oportunidades a los locales que llegaron con peligro en contadas ocasiones y que se vieron mermados además por la expulsión de Rúa en la segunda parte. El Gandia sufría una derrota mínima (1-0), suficiente para acceder a la eliminatoria decisiva por el ascenso.
Al día siguiente en Madrid, se celebraba en las dependencias de la Federación Española de Fútbol, el sorteo de la segunda eliminatoria. Lugo, Badajoz, Eibar, Ponferradina, Polideportivo Almería o Atlético Baleares eran algunos de los nombres incluidos en las bolas del sorteo, pero fue finalmente el Maspalomas, un desconocido equipo canario, el rival emparejado con el Gandia en la lucha definitiva por el ascenso a Segunda B. En esta ocasión, la ventaja de disputar el partido de vuelta en casa era para los nuestros.
La ida disputada en San Bartolomé de Tirajana se saldó con una derrota minima (1-0) forjada en un gol solitario de Félix Oramas en el minuto 73. Los gandienses no habían cumplido el objetivo trazado de volver a Gandia con la portería a cero, pero al menos, como mal menor, tenían el reto de superar un único gol para conseguir el ascenso. Y esperaban hacerlo con el apoyo incondicional de la afición.
El domingo 15 de junio de 1986 Gandia se despertó vestida de blanco y azul. Una caravana de coches y motocicletas se paseó por la ciudad, incluyendo el Grau y la Playa, como celebrando por anticipado la victoria soñada que diera el ascenso al equipo en el partido de la tarde.
Más de 6000 personas, venidas desde toda la comarca, abarrotaban las gradas del Guillermo Olagüe, una afluencia nunca vista que convertía el feudo blanquiazul en un auténtica olla a presión.
Los jugadores canarios, poco acostumbrados a ello, salieron al campo semi-noqueados ante el ambiente reinante y ante el ímpetu de un Gandia que salió al terreno de juego con una fe ciega en la remontada.
A los 19 minutos Franco conseguía adelantar al Gandia y neutralizaba la ventaja canaria del partido de Ida. Faltaba un gol más para dar la vuelta a la eliminatoria y éste no tardaría en llegar. Rafa en el minuto 40 conseguía el 2-0 y poco después, de nuevo Franco, establecía el tercer gol ante la euforia generalizada. Al descanso, Gandia 3-Maspalomas 0.
En la reanudación, el equipo canario trató de reducir distancias y conseguir meterse en la eliminatoria, pero fue inútil. Un nuevo gol de Franco (el tercero en su cuenta) en el minuto 54 tumbaba las ilusiones visitantes y sentenciaba el ascenso.
Redondeando la goleada, Alberto en el minuto 76, tras una jugada personal, conseguía el quinto de la tarde. 5-0 resultado final.
Fiesta por todo lo alto y multitud de banderas blanquiazules ondeando al viento en señal de victoria. Tras 27 temporadas en Tercera División y 6 promociones de ascenso, el Club de Fútbol Gandia, al fin, conseguía el ansiado salto de categoría.
Queda para la historia la alineación gandiense: Basauri, Alberto, Guijarro, Pomar, Luis Jiménez, Quique Peiró, Franco (Ayelo 70′), Sanmartín, Rafa, Carlos Santandreu (Avilés 79′) y Chesa.
Clasificación Final:
1. Alzira 57 puntos.
2. GANDIA 56.
3. Nules 43.
4. Olímpic Xàtiva 43.
5. Mestalla 42.
…
18. Vinaròs 31.
19. Villena 28.
20. Carcaixent 28.
PROMOCIÓN ASCENSO: Alzira y Gandia. Ambos equipos ascienden: El Alzira tras eliminar al Bigastro y al Mollerusa; El Gandia tras hacer lo propio ante el Langreo y el Maspalomas.
DESCENSO: Villena y Carcaixent. El Vinaròs evita el descenso al ocupar una plaza vacante provocada por el ascenso de Alzira y Gandia.


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